Hubo un tiempo en que las radiocomunicaciones eran cosa de unos pocos. Estaciones de radiodifusión, gubernamentales, ejército, navegación aérea, radioaficionados y poco más.
Pero el teléfono móvil y la tecnología wifi, bluetooth etc, han cambiado todo esto.
Ahora cualquiera es usuario de equipos de radiocomunicaciones. Muchas veces incluso sin saberlo.
Si queréis, podéis hacer la prueba. Preguntad por ahí al azar si el wifi, por ejemplo, usa ondas de radio para funcionar. O porqué el teléfono móvil pierde cobertura al entrar al garaje. Muchas de las respuestas os sorprenderán.
Y si además, postuláis que la solución al "problema" de las antenas de telefonía móvil no es sacarlas de las poblaciones, sino poner muchas más antenas dentro de la población, el debate está servido.
Y es que el desconocimiento de la tecnología es a veces muy grande.
Hace unos dos años, entré en contacto con una compañía de servicios de internet que distribuye vía radio (wimax), y al preguntar por la fiabilidad del servicio, cual fue mi sorpresa que la comercial me dijo que, bueno, si hay algún radioaficionado cerca, quizá tengas problemas..!
A lo que yo repuse que, si esa era la cuestión, pues no habría problema, pues el único radioaficionado que había cerca... ¡era yo!. Y por eso estaba seguro que no habría ningún problema.
Como digo, de eso hace ya más de dos años, y el equipo que instalaron sigue ahí, instalado en la misma torre que el resto de antenas.
Sin dar problemas.
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