Soy radioaficionado. Siento verdadera pasión por la radio. No puedo
negarlo.
Cuando era un niño
de aproximadamente diez años descubrí la radio por primera vez.
Bueno, en realidad esto no es del todo cierto. En mi casa había un
receptor de “toda la vida” (de toda mi corta vida, en aquel
momento). Era una radio “de válvulas”, de la marca VILOR. Muy
parecida a esta.

En aquellos tiempos,
mi hermano realizaba un curso de electrónica por correspondencia,
que eran muy populares. Pero esto, también es otra historia…
Lo que me hizo
cambiar radicalmente fué un pequeño circuito electrónico,
extremadamente simple, pero de una belleza tal que, aún hoy en día,
muchos aficionados siguen construyéndolos por puro hobby. Se conoce
como “radio de galena”.
Todo vino por la
“pataleta” de un niño por querer cambiar la sintonía de la
radio a algo más “alegre e interesante” que las aburridas
noticias…
-“¡sólo hay una
radio, y mamá quiere escuchar las noticias y la telenovela!”
(perdón: radionovela).
-”Pues usa la
radio de papá”
-”no tiene pilas.
Además, papá no quiere que la use” (pero sí sabía que no tenía
pilas...)
-”pues contrúyete
una radio de galena, que no necesita pilas”.
<< No necesita
pilas, no necesita pilas, no necesita pilas, no necesita pilas, no necesita pilas… >>
Aquellas palabras
resonaron en mi cabeza como si se encontraran en lo que entonces
desconocía que era un circuito resonante. Y no paré de darle la
lata a mi hermano hasta que se prestó a ayudarme a construir la
radio esa que funcionaba sin pilas.
Por alguna extraña
razón, debía esperar a que se acabara el papel higiénico, pues el
tubo de cartón era un componente esencial de aquella radio ¿?. Pero
esta, también, es otra historia…
Aquello
fué un punto de inflexión. La magia de la radio me capturó por
completo. ¿cómo era posible que aquello tan simple pudiera recibir
“la radio”, algo que era de una complejidad terrible?. Empecé a
leer revistas y libros de mi hermano, primero, y los que yo compraba,
después. En un momento dado, mi hermano compró un kit de emisora de
CB. “¿como, que también uno puede emitir, y no sólo recibir?”
Las interminables pruebas me tenían fascinado...”¡mamá! ¡puedes
decirle al “nano” que nos deje en paz!”. Al cabo de un tiempo,
adquirió un equipo de CB Comercial, de la marca PONY, y las pruebas
se acabaron.
Con el tiempo acabé
“heredando” el equipo de radio de mi hermano, no sin que antes
sufriera un montón de modificaciones. Pero esto, también es otra
historia…
La radio “de
válvulas” acabó en mis manos, en la medida que otro aparato más
moderno, un “transistor” había ocupado su lugar. “¡y recibe
frecuencia modulada!”. Con aquel receptor. me convertí en
aficionado a la escucha de la Onda Corta, con el estupendo "hilo largo" que extendí sobre el patio interior del edifio donde vivíamos . Moviendo el dial de aquella
radio, acabé encontrando unas señales muy extrañas, que parecían
grabaciones distorsionadas del pato lucas…
-”¿que es esto?”
-”ssb”
En un momento dado,
alguien me dijo, o leí en algún sitio, que si acercaba un pequeño
circuito llamado “oscilador”, a aquella radio, podía llegar a
entender lo que hablaban ¿?. Pero esta, también es otra historia...
Continuará...
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